Llegado el siglo XX las intervenciones están dirigidas al aislamiento del edificio mediante diferentes planes. Del mismo modo, se derriban las casas adosadas al templo. El comienzo de la Guerra Civil supone para la Catedral una importante pérdida de su patrimonio artístico. En los años 40 se inicia un proceso de recuperación artística: se completan capillas vacías con retablos procedentes de pueblos de Castilla, se reproducen obras originales pérdidas y otras de nueva creación. En los últimos años la Catedral adquiere un nuevo dinamismo en cuanto a su conservación y mejora. El debate sobre las obras se sigue abordando desde diferentes puntos de vista.